Evaluaciones de usabilidad ágiles

Cuidar la experiencia de usuario es fundamental para el éxito de cualquier producto o servicio. Ademas, si quieres saber si algo realmente funciona y proporciona una experiencia de uso satisfactoria, no hay opción. Necesitas probarlo con usuarios.

Por otra parte, la forma de desarrollar software ha cambiado. Cada vez los ciclos son más cortos. En lugar de realizar una gran entrega, se realizan muchas pequeñas entregas cada poco tiempo. Este modelo de entrega ha supuesto muchos cambios en la forma de planificar, diseñar, desarrollar, probar y entregar el software.

Es en este contexto donde cobran fuerza las evaluaciones de usabilidad ágiles frente a los métodos tradicionales.

En este articulo veremos cómo realizar evaluaciones de usabilidad ágiles. A modo de ejemplo, nos centraremos en un test de usuario, aunque los mismos conceptos se pueden aplicar a otras técnicas.

Diseño de la evaluación

La etapa de diseño se realiza de forma similar a como se hace en el método tradicional:

  • Hay que definir el publico objetivo (Personas)
  • Hay que definir los Escenarios (cuáles son mis objetivos, qué me ha animado a utilizar el producto, qué estoy tratando de hacer y por qué, etc.)
  • Decidir cómo se medirá el comportamiento de los usuarios (establecer qué tareas deberá ser capaz de completar cada usuario, qué tiempo se considera aceptable, etc.)
  • Establecer el guión de la evaluación
  • Hay que convocar a los participantes para realizar la evaluación en laboratorio.
  • Etc.

Ejecución de la evaluación

Con los procesos tradicionales, los test de usuario se repiten sobre la misma versión del producto con varios participantes. De esta manera, los mismos errores se identifican en varios usuarios. Finalmente, se genera un informe con los problemas identificados y las posibles soluciones.

Sin embargo, cuando usamos métodos ágiles, nuestro objetivo es eliminar los errores del software lo antes posible y de forma iterativa. Tras cada test de usuario, el equipo discute sobre los problemas identificados y sus posibles soluciones. Después se seleccionan los problemas que deben ser solucionados antes de realizar la siguiente evaluación, se solucionan los problemas seleccionados y se realiza el test de usuario con el siguiente participante.

La principal diferencia está en que los cambios son realizados tan pronto como los problemas son encontrados y se tiene una solución. Esto puede suceder tan pronto como se realiza la primera evaluación con el primer participante.

Este sistema tiene varias ventajas:

  • Los problemas son solucionados lo antes posible.
  • Los test se realizan con versiones mejoradas con lo que no se repiten una y otra vez los mismos errores. Esto además permite identificar problemas que con la versión anterior del software quedaban ocultos por otros problemas.
  • Permite identificar nuevos problemas que han sido añadidos al solucionar otro problema.

Clasificación de los problemas encontrados durante la evaluación

Tras cada test de usuario, el equipo se reúne con el objetivo de clasificar los problemas encontrados. Por ejemplo RITE (Rapid Iterative Testing and Evaluation) propone las siguiente clasificación:

  1. Problemas que parecen tener una causa evidente y una solución evidente que puede implementarse rápidamente.
  2. Problemas que parecen tener una causa y una solución evidente pero que no pueden solucionarse para el siguiente test.
  3. Problemas que no tienen una causa evidente y por lo tanto tampoco una solución evidente.
  4. Problemas que no son achacables a la solución planteada (sino que surgen debido al test planteado, a la interacción con el participante, al prototipo utilizado, etc.)

Los problemas de tipo 1 se solucionan inmediatamente y las correcciones son incluidas antes de realizar el siguiente test. De esta forma se puede comprobar rápidamente tanto si solucionan el problema como si añaden nuevos problemas.

Los problemas de tipo 2 se comienzan a solucionar y son testados en cuanto se tenga la solución.

Para los problemas de tipo 3, se intenta recoger información en posteriores tests que ayude a identificar el problema y de esta manera clasificaron como de tipo 1 o 2.
Los problemas de tipo 4 no necesitan modificar la propuesta, pero se debe valorar si conviene poner los medios necesarios para que no se reproduzcan en el siguiente test.

Por supuesto tras cada ciclo habrá que decidir si es necesario realizar otra iteración o si por el contrario se considera que ya se han alcanzado los objetivos.

Conclusión

Como podemos observar, las evaluaciones ágiles de experiencia de usuario se centran en identificar y solucionar los problemas lo antes posible. En esta ocasión más que nunca, el objetivo no es validar si un diseño es correcto o no, sino evolucionar el diseño.

Esta técnica resulta especialmente interesante en las primeras etapas del diseño, permitiendo evolucionar rápidamente los prototipos.

Esta entrada ha sido publicada en Técnicas y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.